En su declaración ante el juez Pablo Ruz, el ex tesorero del Partido Popular (PP) Luis Bárcenas reveló detalles que pueden llevar la investigación a indagar sobre cuatro delitos capaces de golpear duramente a Mariano Rajoy y otros dirigentes y hasta a provocar la inhabilitación judicial del presidente de Gobierno.
Esos delitos son los de cohecho (soborno); delito fiscal contra la Hacienda Pública, que absorbería otro delito contable por el mantenimiento de una contabilidad secreta; delito electoral (recibir entregas de dinero durante una campaña), y tráfico de influencias.
Hasta ahora, en el proceso contra Bárcenas se investigaban los delitos de cohecho, por entregas de dinero al PP por favores en obras públicas; y el fiscal, por las entregas ilegales de dinero de empresarios en los últimos veinte años que no estarían declaradas a Hacienda. Estos dineros se habrían empleado para pagar sobresueldos a los dirigentes populares y diversos gastos del partido y no tampoco habrían sido declarados.
Bárcenas implicó directamente a Rajoy al denunciar ante el juez Pablo Rus que el destacado empresario Juan Villar Mir, titular del poderoso grupo OHL, hizo llegar al PP 300.000 euros en la campaña electoral de 2011, que ganó por mayoría absoluta el actual jefe del Ejecutivo español. El ex tesorero afirmó que Villar Mir estaba muy interesado en que el actual presidente del Gobierno fuera informado de esa donación ilegal.
"Rajoy estaba informado de esa entrega", afirmó el ex tesorero en el juzgado de la Audiencia Nacional. Añadió que Rajoy ordenó que esa suma fuera entregada a Manuel Román Becaria, quien sustituyó a Bárcenas cuando este tuvo que abandonar su puesto por estar imputado en la trama de corrupción Gürtel.
En una reunión personal con Rajoy y el secretario general del PP, Javier Arenas, Bárcenas exhibió un recibo de un aporte de 200.000 euros del importante empresario Luis del Rivero, presidente de Sacyr, una de las más relevantes constructoras española.
La donación, que excede los límites legales, no fue declarada a Hacienda y habría sido obtenida por la por entonces presidenta del PP de Castilla La Mancha, María Dolores de Cospedal, actual secretaria general de los populares y presidenta de la mencionada comunidad autónoma.
El recibo que Bárcenas entregó al juez está firmado de puño y letra por José Angel Cañas, gerente del PP en esa autonomía. Dice el recibo: "Con fecha12/02/2007 #100.000 (cien mil euros) y con fecha 28/03/200 #100.000 (cien mil euros)". Cañadas es en la actualidad un funcionario clave en el manejo económico y financiero de la comunidad de Castilla-La Mancha.
El Ayuntamiento de Toledo, gobernado por los socialistas, informó que el contrato de limpieza se adjudicó por el anterior gobierno de Toledo del PP a partir del 15 de enero del 2007 por catorce años a la empresa Sufisa-Sacyr por un importe que superó los cien millones de euros, ocho millones anuales.
Según la denuncia de una asociación de abogados, el total de los sobresueldos pagados a dirigentes del PP y cuyo principal beneficiado es Rajoy asciende a 22 millones de euros.
Además del recibo firmado por el gerente del PP en Castilla La Mancha, el ex tesorero entregó ayer a la Justicia una tarjeta grande con anotaciones suyas en el anverso y el reverso.
Aparecen en la caligrafía de Bárcenas los pagos en negro entregados en los años 2000 y 2001 al por entonces ministro Federico Trillo, actual embajador en Gran Bretaña y prominente figura de los populares. También Rajoy, Rodrigo Rato y Álvarez Cascos eran ministros del gobierno encabezado por José María Aznar y, según denunció Bárcenas, recibían pagos en negro que se les entregaba en sus despachos disimulados en cajas de habanos cubanos Montecristo.
Entre otros documentos, el ex tesorero, imputado por 14 delitos que suman 61 años de pena máxima, entregó además al juez un cheque expedido por Ginés Navarro, todo poderoso empresario de la construcción, por 10.000.000 millones de pesetas, y un recibo por 175.000 pesetas firmados por el Director de Comunicaciones del PP, Miguel Ángel Rodríguez, que iba a entregar a la presentadora de televisión Isabel Tenaille.
Clarín.
