Chicago:- El nivel de decibeles en el Wrigley Field subió varios grados mientras el dominicano Christopher Morel esperaba un lanzamiento de Buck Farmer, en cuenta de tres bolas y dos strikes, en el quinto inning del juego del miércoles.
El estridente público parecía estar a punto de estallar cuando la pelota se dirigió hacia lo más profundo del callejón entre el jardín central y el derecho. Morel mandó la bola a 399 pies, quedándose a pocos pies de conectar su segundo jonrón de la noche. Se tuvo que conformar con un doblete impulsor. No que eso fuese a aguar la fiesta.
En el Wrigley se respiró una gran euforia el miércoles, no sólo porque los Cachorros se recuperaron de dos desventajas de tres carreras en una victoria por 16-6 sobre los Rojos. Comenzaron agosto metidos de lleno en la búsqueda de la postemporada, después de dos años consecutivos de despidos en la Fecha Límite de Cambios y una temporada 2020 acortada y sin aficionados.
Es algo que no se le escapa a David Ross, aunque el manager de los Cachorros no está dando ninguna vuelta triunfal a falta de dos meses para el final de la campaña. Ni de casualidad.
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“Es agradable estar en la pelea”, dijo Ross antes del juego del miércoles. “Mi cerebro de manager quiere decir, ‘Tenemos un largo camino por recorrer’, ¿verdad? Lo he dicho muchas veces. Nos quedan muchos partidos por jugar.
