Representantes de más de 30 empresas dedicadas al servicio de alquiler para eventos sociales, denunciaron la ola de robos y estafas que han sufrido por desconocidos que pudieran conformar una red de malhechores, y que las autoridades policiales y del Ministerio Público no logran detener, pese a sus numerosas quejas.
El grupo conformado, en su mayoría por mujeres, está al borde de la quiebra, ante los constantes robos para los cuales, los delincuentes utilizan todo tipo de estrategias.
Las empresas de alquiler, indican sus representadas, han denunciado el robo de sus enseres desde hace varios años, sin recibir amparo de las autoridades, a pesar de las pruebas que han puesto en sus manos.
Nunca han recuperado mercancías, pero tampoco han visto apresar a algunos de los que perpetran la estafa, que en principios se disfraza de clientela.
El desahucio al que están sometidos, ha hecho quebrar a muchas de estas pequeñas empresas y otras lo ven como una lamentable alternativa futura.
