Más de 20 localidades de Moca, exigen la expulsión del sacerdote de la Parroquia Nuestra Señora de la Altagracia Felipe Enerio Valerio.
Denuncian que desde hace nueve meses perdieron la paz y son humillados por el religioso.
Lejos de hacer llegar el mensaje de Dios, el sacerdote Felipe Enerio Valerio, ha atropellado la fé de la feligresía de localidades como Villa Cafetalera, El Caimito, Puesto Grande, Arroyo Blanco y otras localidades que hoy exigen su expulsión.
Pero que tanto mal ha traído el religioso que ha encontrado rechazo en una ferviente comunidad asidua a la fé católica, que no ve amor en sus obras, tampoco humildad.
Este martes, la comunidad se alzó en protesta en plena misa y con carteles le enviaron al padre un mensaje de ingratitud con su obra.
Y se ha perdido, porque ven en el cura, aseguran, a una persona que ha perdido su vocación de sacerdote. Pero no todos enfrentan al representante de Dios en la tierra, incluso damas de la iglesia a quienes manda a callar de manera inapropiada.
Los jóvenes que conformaban el coro y el grupo de liturgia, ya no asisten a las celebraciones.