La Federación Nacional de Asociaciones de Padres, Madres, Tutores y Amigos de la Escuela (FEDAMPAE) se unió en una marcha contundente hoy con el Movimiento «La ADP me tiene Jarto», para denunciar los paros recurrentes de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) que están afectando la educación de los estudiantes.
Ambas entidades lanzaron un llamado firme a la ADP y a su presidente Eduardo Hidalgo, instándolos a cesar en su interferencia con el proceso educativo mediante constantes llamados a paros de clases. La FEDAPMAE y el Movimiento «La ADP me tiene Jarto» no solo protestaron enérgicamente, sino que también anunciaron su disposición a presentar un recurso constitucional para salvaguardar el derecho a la educación de los alumnos.
La pérdida de clases en el tramo final del año escolar y en vísperas de las Pruebas Nacionales 2024 ha alcanzado niveles inaceptables, con cuatro suspensiones de la docencia en menos de un mes debido a manifestaciones y asambleas de maestros.
Más de mil padres de diversas regiones del país se congregaron en una manifestación que partió de la calle Dr. Delgado con Av. Bolívar en Gazcue del Distrito Nacional, llegando hasta la Casa Nacional de la ADP.
Jaime Tolentino, presidente de FEDAPMAE, expresó la firme postura de su organización contra las movilizaciones de la ADP, las cuales, año tras año, generan preocupación en la población al afectar directamente a los estudiantes.
«Las madres y los tutores se sienten preocupados por el impacto de los paros en la educación de sus hijos sin necesidad», enfatizó Tolentino, señalando que estos paros representan un abuso de poder que perjudica gravemente a los niños y niñas.
Germán Delgado, segundo vicepresidente del Movimiento «La ADP me tiene Jarto», destacó la importancia de respetar el derecho a la educación de los hijos y criticó la desproporción de interrumpir la docencia como método de protesta, afectando a 2.8 millones de estudiantes. Delgado subrayó que es evidente que la ADP y Eduardo Hidalgo buscan perjudicar a los estudiantes más vulnerables.
En las calles del Distrito Nacional, las familias expresaban «queremos clases, no suspensión» y denunciaron que la ADP busca cobrar sin trabajar. La falta de información clara y oportuna por parte de la ADP generó incertidumbre y preocupación en las familias, que reclamaron el cese inmediato de los paros de docencia.
La sociedad dominicana reaccionó ante estas protestas, con el expresidente Hipólito Mejía calificando las acciones de los maestros como un irrespeto a la República Dominicana. Varios articulistas de los diarios del país también condenaron el chantaje de la ADP y su presión con campañas electorales en pleno proceso electoral.