La prolongación de la segunda línea del Metro de Santo Domingo y las reparaciones del Puente Francisco del Rosario Sánchez ocasionan distorsiones en el tránsito desde y hacia Santo Domingo Este.
Cruzar por el Puente Francisco del Rosario Sánchez se ha vuelto una odisea, sobre todo en las denominadas horas pico.
Los trabajos para la extensión de la línea dos del Metro de Santo Domingo ocasionan un cuello de botella en la entrada de Los Tres Brazos, en la margen oriental del Puente Francisco del Rosario Sánchez.
El entaponamiento alcanza las avenidas San Vicente de Paúl, Venezuela y su prolongación.
El Ministerio de Obras Públicas inició hace unas tres semanas el acondicionamiento del puente, mejor conocido como la 17. Esto incluye la reparación de unas 10 juntas y la colocación de barandas. La queja es por la lentitud de las labores.
Para agilizar la circulación, los agentes de AMET paralizan el tránsito en la dirección con menos flujo. Ahí surge la protesta de quienes se demoran en el trayecto.
La ciudadanía espera que la OPRET y Obras Públicas busquen alternativas para minimizar los efectos de las obras que se realizan, pero además que se haga una intervención profunda en la estructura del puente.
