Las lluvias volvieron a desnudar la pobreza del país dejando un saldo preliminar de tres muertos, decenas de miles de familias desplazadas y perdidas millonarias en infraestructuras y en la agricultura. La capital y la provincia Santo Domingo no fueron la excepción. La Barquita y otros barrios de la rivera del río Ozama son de nuevo noticia por las implicaciones de las inundaciones y la crecida del caudaloso acuífero, y como nos cuenta Damaris Ramírez muchos barrios pobres están sufriendo los efectos de Sandy.
En La Barquita norte y sur han sido desplazadas más de mil familias y el río Ozama sigue creciendo.
La mayoría de los residentes se han trasladado a casas de familiares, pero muchos no tienen dónde pasar la noche. En la capilla San José están 129 personas.
Una situación similar ocurre en La Zurza. La inundación avanza a la par de las horas. Son doscientas las casas afectadas según los vecinos. Piden la intervención de las autoridades y el cumplimiento del programa de traslados que inició la Oficina para el Reordenamiento del Transporte.
Las lluvias del huracán Sandy también dejaron millones de pesos en daños a infraestructuras viales y de servicios. Más de cien sistemas de INAPA, que sirve agua en las provincias están fuera de servicio.
Mientras que de la Corporación de Acueductos y Alcantarillados de Santo Domingo solo dos sistemas están funcionando; Barrera de salinidad y Valdesia.
Para hacer frente a la emergencia nacional; el presidente Danilo Medina declaró emergencia nacional las compras y contrataciones de bienes, obras y servicios por parte de 18 entidades estatales, para ser utilizados en las labores de ayuda humanitaria, rescate, construcción y reconstrucción de los daños.