Movimientos estudiantiles de la UASD dicen estar de acuerdo con que se practique una profilaxis a lo interno de dichos grupos, pero se oponen al cierre del Felabel por considerar que no pueden meter a todos sus miembros en un mismo saco.
La idea de depurar a los miembros de los grupos estudiantiles es respaldada por el Frente Estudiantil Flavio Suero (FEFLAS), el Frente Universitario Renovador, la Corriente Juan Pablo Duarte y el propio Frente estudiantil de Liberación Amin Abel (FELABEL), desarticulado por el Consejo Universitario a raíz del involucramiento de algunos de sus miembros en las manifestaciones en la que resultó muerto el coronel Julián Suárez el pasado martes.
La disolución del Felabel será apelada por su directiva ante el Consejo y otros órganos de decisión, por considerarla de retaliación política.
Los miembros del Felabel no descartan que las armas encontradas en su local fueran puestas por la seguridad del recinto para incriminarlos.
Algunos critican la forma como la policía ha manejado el caso, pero la Jefatura insiste en que se ha hecho lo correcto.
Este martes se respiraba un ambiente de calma en el campus universitario. Un grupo significativo de estudiantes acudió a las aulas pero la mayoría de maestros optaron por suspender la docencia antes de tiempo para participar de la investidura ordinaria en dicho recinto.
