“La acusación es un edificio acusatorio sin fundamentos, un mamotreto armado por Jean Alain Rodríguez y sus acólitos para dañar a quien fuera presidente del principal partido de oposición, Andrés Bautista García”, afirmó Salcedo.
Con esta decisión queda confirmada aquella sabia premonición de la magistrada Miriam Germán Brito, quien, siendo presidente de la Sala Penal de la Suprema Corte de Justicia, en ocasión del recurso de apelación de la medida de coerción dictada por el juez Ortega Polanco contra Andrés Bautista, fue enfática al afirmar que el expediente no era acompañado de pruebas irrefutables y que el caso no pasaría la prueba de un juicio de fondo, como ya ha quedado confirmado en el día de hoy.
Las delaciones no solamente quedaron fuera por la exclusión que el tribunal desistió de las delaciones; sino porque los proyectos de los que acusaron a Andrés haber recibido sobornos, fueron aprobados durante la gestión de Reinaldo Pared Pérez y Cristina Lizardo, como presidentes del Senado de la República
Al licenciado Andrés Bautista, se le está acusando por su gestión como presidente del Senado de aprobar los contratos de Palomino y Pinalito, Acueducto Hermanas Mirabal y Acueducto de Samaná y todos fueron aprobados por Reinaldo y Cristina Lizardo, que cómo presidentes del Senado aprobaron esos proyectos.
Con el rechazo a la incorporación de las delaciones premiadas, la teoría de la Procuraduría General de la República sobre el caso Odebrecht, queda totalmente sin fundamentos pues son dichos documentos en los que descansa la acusación de supuestos sobornos recibidos por Andrés Bautista y los demás acusados.