Cientos de estudiantes, padres y profesores de la escuela 27 de Febrero reclamaron la construcción de un plantel.
Las clases se imparten en ocho casas alquiladas distribuidas en la comunidad y en condiciones deplorables.
En el barrio 27 de Febrero, los estudiantes de la escuela de mismo nombre se lanzaron a las calles apoyados por la comunidad.
Dicen esta cansados de esperar por más de dos décadas promesas que parecen caer al vacío.
Y es que quienes más sufren son los estudiantes, que a pesar de querer superarse, acuden a unas aulas improvisadas que no cuentan con las condiciones sanitarias necesarias, ni siquiera área de recreo, ya que funcionan en casas alquiladas distribuidas en la comunidad.
Están indignados y advirtieron que la lucha a penas comienza y se intensificará si las autoridades hacen caso omiso a sus reclamos.