La Oficina de Urbe creada por el gobierno trabaja en el proceso de capacitación de las personas que van ocupar los apartamentos en la Nueva Barquita, que se construye en la Javilla en el sector de Sábana Pedida en Santo Domingo Norte.
Muchos se preparan para dejar la Barquita y tratar de olvidar viejos recuerdos dolorosos casi imposible de borrar de la memoria.
Un cuerpo de profesores imparte talleres de comportamiento, de higiene, de cuidado de la edificación, de teatro, música y otros.
La idea es para que esta gente no llegue con la costumbre y hábito con los que han vivido por años.
Todavía no preparan sus respectivas maletas, porque están esperando la fecha exacta que dejarán la Barquita que se inunda en época de lluvias.
Pero la esperanza asumida a través de la palabra del Presidente de la República, lo mantiene firme de que el momento llegará, dice Rosario.
Mientras, llega el traslado, 23 niños reciben clase de flauta, ayer domingo recibieron su tercer lección y tocaron por primera vez el instrumento.
Dania González, profesora de música del Ministerio de Cultura habla del entusiasmo de los jovencitos.
Esta gente sigue su vida, ajena a lo que ocurre en la Javilla de Sábana Perdida, ya que obreros que trabajan en uno de los lotes, por varios días dejaron de laborar por falta de pago.
El Estado se atraso dice Domingo Contreras, pero que esta está semana la situación volverá a tomar su curso.