El expresidente francés, Nicolas Sarkozy, negó haber cometido ningún delito en una entrevista grabada que se emitirá en la tarde de este miércoles.
El expresidente entre 2007 y 2012 dijo estar «profundamente sorprendido» por su imputación por corrupción activa, tráfico de influencias y encubrimiento de la violación del secreto profesional.
Sarkozy denunció la «instrumentalización política de una parte de la justicia», según un extracto de esa entrevista difundido por la radio Europe 1 y la cadena de televisión TF1.
«Nunca he hecho nada contrario a los valores de la república o el imperio de la ley», dijo.
Sarkozy declaró ayer ante la policía judicial y en calidad de detenido durante 15 horas. El primer ministro socialista, Manuel Valls, declaró hoy que la investigación del caso será independiente.
