El presidente francés, Francois Hollande, la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, se reunieron hoy en Seyne-les-Alpes, en Alta Provenza, la zona en la que ayer se estrelló un avión de Germanwings con 150 personas a bordo, entre ellas tres argentinos, y analizaron los pasos a seguir en cuanto a los trabajos para rescatar los cuerpos de las víctimas y los restos del avión. Alemania y España son los países más afectados por el número de víctimas.
Ante la magnitud de la tragedia ocurrida en suelo francés, Hollande solicitó hoy su Ejecutivo la movilización absoluta de todos los medios del Estado para facilitar el recibimiento a los familiares de las víctimas y garantizar el buen desarrollo de la investigación.
El mensaje transmitido a sus ministros, según indicó la titular de Ecología, Ségolene Royal, ha sido el de «movilización, solidaridad y pésame» hacia las familias de los 150 pasajeros del vuelo que ayer se estrelló contra los Alpes franceses, en el departamento de Alpes de Haute-Provence.
Polideportivos, hoteles y centros de asistencia psicológica en las localidades vecinas de Digne-les-Bains y Seyne-les-Alpes esperan a los allegados de las víctimas, que según han avanzado las autoridades francesas son de al menos 13 nacionalidades, principalmente alemana y española.
«La prioridad pasa por avanzar para recuperar el máximo número de cuerpos, porque la capilla ardiente sea un lugar de recogimiento y porque la investigación judicial avance», indicó hoy el primer ministro, Manuel Valls.
La línea de información telefónica -0033 0800009785- abierta para los afectados por el accidente, según añadió hoy la prefecto local, Patricia Willaert, centralizará las necesidades de los familiares y coordinará su asistencia inmediata.
El Estado ha puesto a su disposición también unos 40 intérpretes, integrantes de asociaciones de víctimas y de seguridad civil y miembros del servicio de bomberos para apoyarlos, en sus palabras.
Fuente: Agencias