Luego de marchar, obstruir el tránsito y protestar contra la supuesta canalización y extracción de material del río Nizao, los moradores de ese municipio lograron este miércoles que las máquinas que trabajan en el proyecto fueran retiradas del río.
Las maquinarias fueron retiradas del río hasta lograr un consenso entre la comunidad, el Ministerio de Medio Ambiente y la compañía extractora. El ingeniero a cargo de la obra, Diego Calderón, dijo que las máquinas paralizaron sus trabajos el martes. Sin embargo, los nizaeros aseguraron que los camiones continuaban extrayendo material, que habrían alcanzado los 90 mil metros cúbicos.
Calderón expresó además que el 85% de las ganancias se quedan en la comunidad, puesto que el 60% se gasta en transporte, 15% en combustible y 10% en pago de mano de obra.
De su lado, los moradores explicaron que de continuar la situación en unos tres meses el acueducto de Valdesia entraría en déficit agudizando la sequía que vive el país.
El problema también afecta el trabajo agropecuario. Según dijeron más del 95% de los campesinos dejaron de sembrar debido a que no cuentan con agua para regar sus tierras.
Expresaron temor ante los cientos de camiones que cada día transitan por las calles del pueblo dejando caer materiales y provocando alergias, además de que destruyen el asfalto.
El alcalde de la ciudad dijo que el ayuntamiento desconoce el contrato que supuestamente ostenta la compañía.
Esta no es la primera vez que el pueblo protesta por la misma situación. Esperan reunirse con el Ministerio de Medio Ambiente para tratar la problemática.
