Santo Domingo, República Dominicana.- El Día Nacional de la Juventud encuentra a los jóvenes dominicanos inmersos en la desigualdad y la pobreza, donde lo único que sale a relucir es el nivel de violencia que se vive en los sectores marginado, obviando la responsabilidad del estado y los gobiernos en garantizar la inclusión y el derecho de este segmento de la población que representa el 35% de la población dominica de acuerdo al último censo nacional de población.
De las dificultades que se viven en las comunidades marginada están la ausencia de clubes culturales y el secuestro de los que existen, por personas que llevan años dirigiendo los espacios destinados al uso de los jóvenes, creándose monopolio con los pocos espacio existente, la ausencia de la promoción del arte y la cultura en los sectores son una de las debilidades, reconociendo que a través d esta se puede combatir y trabajar los niveles de violencia juvenil cuando estos/as son integrado al mundo artístico, de igual manera no existe apoyo en el arte de la música, ya que este es un plus en los barrios, es inmenso la cantidad de jóvenes talentoso y sin orientación ni proyección en lo que le gusta, por lo que exigimos que el gobierno desarrolle una estrategia de apoyo a incentivar la música en los barrios marginados.
Otros aspectos que deben ser atendido mediante políticas públicas son: la alta tasa de embarazo en la adolecentes el cual se ha convertido en un drama ante la pobreza extrema. Debe incluirse en la seguridad social a los jóvenes que trabajan en el sector informal para que lo mismos puedan disfrutar de los beneficios de la ley 187-01 sobre seguridad social, el tema de mi primer empleo debe ser parte de una estrategia más amplia que vaya en coordinación con las escuelas de secundaria que cada año egresan una cantidad de jóvenes a la sociedad a su suerte, lo que dificulta a muchos ingresar a la universidad en lo inmediato.
Creemos que la política se hizo para servir y el llamado a la clase política dominicana es que cumplan con su rol de servidores público, y que están la obligación de garantizar que la juventud dominicana avance por el bien todos y todas.
