Aunque la nuestra pudiera considerarse una sociedad abierta, participativa y democrática, todavía hay grupos en la sociedad como los que concentra a las personas gays, transexuales o bisexuales que sufren algún tipo de discriminación, como la que habría empujado al suicidio a un joven de 24 años en Santiago.
La mañana de este lunes, fue notoria la presencia en su salón de belleza, del joven estilista José Antonio Payamps. El muchacho, que era abiertamente homosexual, se había quitado la vida, justamente cuando cumplió sus 24 años, víctima del rechazo y de conductas de hostilidad social.
Para la familia del joven dueño del centro de belleza D’ Tatis Salón, su orientación sexual no era determinante de su conducta. Tatis, como le decían, fue velado y sepultado este lunes, en medio de decenas de personas que lo admiraban y querían, por su calidad humana.
La conducta verbal, gráfica, escrita o física que muestra aversión hacia un individuo, es símbolo de la falta de educación y orientación en una sociedad que, a juicio de Billy Rivas, debe despertar y aceptar las decisiones de cada ser.
Tatis, celebraba entre amigos y familiares del barrio San Antonio en Cien Fuegos, sus 24 años, pero al término de la celebración llegó llorando a su casa. Eran señales de la depresión que sufría y que en el ambiente nadie notó.
Casi la mitad de los homosexuales que ha sufrido discriminación en su vida cotidiana, ha tomado alguna medida drástica, de acuerdo a un estudio de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales en España. El rechazo a estos seres, conocida como homofobia, bifobia o transfobia, es un mal que puede combatirse sobre la base del respeto.
La intolerancia, el rechazo y la ignorancia en la mayoría de los casos son determinantes para el nacimiento de conductas discriminatorias.
Un joven de preferencia homosexual se suicidó en Santiago justo cuando cumplía sus 24 años
