Murió aplastado por un camión, un estudiante de apenas siete años de edad cuando salía de su escuela en el sector Hato Mayor, Sur de Santiago de los Caballeros, donde fue sepultado la tarde de este lunes. La tragedia abre paso a un clamor de que las escuelas cuenten con un personal que vigile la entrada y salida del alumnado.
En la fotografía, el inquieto y jugador Engel de Jesús Vásquez, que con sus siete añitos cursaba el segundo grado de primaria en la escuela Fermina Altagracia García, del poblado Hato Mayor.
Duele el testimonio de quienes vieron la manera en se esfumó la vida del pequeño estudiante.
En la barriada, hay una muchedumbre de niños que salen despavoridos a la salida de la docencia, lo que requiere como en muchos centros educativos, de una vigilancia especial.
Como es el caso de Chayanne Vásquez y Yajaira López, padres del infante, quienes trabajan y al parecer desconocían que el inquieto niño, como otros tantos, persiguen los vehículos en marcha para montarse, sin ser percatados por el conductor.
Es por ello que la gente exhime de culpas al chofer del camión, quien lloraba compungido cuando fue enterado de que había atropellado al niño.
La técnico de la Regional de Educación, Engracia Parra, considera necesario que esta vigilancia sea instalada en todos los centros educativos.
Engel fue sepultado la tarde de este lunes, en tanto la docencia vespertina fue suspendida por el duelo que atraviesa la localidad.

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