En la misa de cuerpo presente oficiada este lunes en la catedral Inmaculada Concepción de La Vega, monseñor Antonio Camilo González, destacó el legado espiritual y social del obispo emérito de Santiago, monseñor Juan Antonio Flores Santana, quien falleció el domingo tras padecer complicaciones de salud, luego de una caída que sufrió hace una semana.
Para el obispo de esta Diócesis de La Vega, el hombre que Dios ha llamado al inicio del mes de la familia, núcleo social por el que tanto luchó durante los más de 20 años como asesor de la Comisión Nacional de la Pastoral Familiar, tuvo una vida de plena entrega al prójimo.
Monseñor Antonio Camilo González, Obispo Diócesis de La Vega definió la humildad como la cualidad que mejor define al primer arzobispo de la arquidiócesis de La Vega. Dijo, igual que otras personalidades que fueron a despedirle, que fue un abanderado del servicio, del amor al prójimo, de atención a los necesitados.
Luchó allí por la creación del programa de la ruta de la Fe, el remozamiento del Santo Cerro, la Gran Cruz, el Museo del Padre Fantino, todo esto es producto de su intercepción por el desarrollo de La Vega.
Monseñor Juan Antonio Flores, fue el propulsor de la construcción de la catedral de La Vega.
En procesión, el cadáver del obispo será llevado a Santiago, donde en la Catedral Santiago Apóstol se ofrecerá este martes en su memoria una misa exequial y luego su sepelio.
Representantes de la iglesia católica resaltan bondades de monseñor Juan Antonio Flores Santana
