Cientos de tareas de sembradíos de Tabaco en Villa González de la provincia de Santiago, están siendo consumidas por una extraña enfermedad que mutiló la producción de la hoja aromática, sin que los productores, que claman por ayuda, sepan el origen de la plaga que han llamado el tizón del tabaco.
En medio de la desorientación, y de una sequía implacable por la deforestación alegre y malsana, productores como Ramón Collado, muestran cómo una plaga que desconoce acaba con la hoja del tabaco que a estas alturas debió estar en los ranchos.
Su patrón, dice Ramón, tiene el ánimo en el suelo, pues asciende a varios millones, la perdida que ha sufrido.
La reducción de la producción en un 50 por ciento es mucho para los tabaqueros de esta zona, mientras aún esperan los resultados de los estudios que sobre el bicho han hecho técnicos del Instituto del Tabaco y otras empresas.
A la plaga le denominan de diferentes maneras, algunos le dicen el tizón del tabaco, otros el fuego del diablo, por lo devastador que ha sido para la producción del tabaco. Hacen un llamado al presidente Danilo Medina, para que vaya en su auxilio.
En condiciones óptimas, quizá haya unas mil tareas, el resto está afectado.
Para cosecheros que tienen más de 60 años en la labor campestre, la plaga es nueva, agresiva y el golpe devastador que ha dado, impide que puedan recuperar la millonaria inversión.

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