La multitud era enorme durante la procesión religiosa que junto a la efigie de la Virgen de Altagracia, caminaba la tarde de este martes por las calles céntricas de Santiago, donde recordaban a la protectora espiritual del pueblo, en su día.
Vienen contentos y se gozan entre cánticos, las calles se abarrotan de lado a lado con la multitud que venera a la madre de más alta gracia.
La procesión que inició pasadas las 5 de la tarde, recordaba el sacrificio de Jesús en la cruz, ofrecido este 21 de enero por su madre, a quien la familia católica rindió tributo en todos los templos que llevan su nombre. Una tradición que, aunque antecede a la era colonialista, sigue atrayendo a generaciones.
La caminata, que los devotos emprendieron sin temor al calor y la sed, se desarrolló bajo una tarde descansada del sol que no fue inclemente, como en años anteriores. Una ciudad de menguado tránsito por la festividad, facilitó la labor religiosa.
Y la Fe les viene por el favor que dicen concedió la virgen en salud y otras necesidades.
A las siete de la noche se desarrolló la celebración eucarística con la que culminaron los actos de celebración mariana.
En Santiago cientos de personas agradecen a la virgen de la Altagracia
