En el municipio Baitoa al sur de la provincia Santiago, ha causado asombro el descubrimiento del cadáver momificado de una anciana que falleció hace casi 17 años y que mantiene intacto su cabello, uñas y la prenda de vestir con que fue sepultada.
La dama era Dalia Catalina Valerio quien falleció a la edad de 79 años el 16 de septiembre de 1999, siete años después de ser traída al país desde Estados Unidos, donde sufrió un derrame cerebral.
Su cadáver conserva su pelo, que después de un color canoso en vida, adquirió un pigmento amarillento, tiene sus uñas intactas, un crucifijo en su cuello y su ropa no pudrió 17 años después.
El cadáver de Catalina fue sacado de la bóveda donde se encontraba por el zacatecas del cementerio, quien supuestamente lo habría ultrajado y maltratado. Las imágenes que ya vieron los familiares revivieron el dolor que sintieron cuando murió.
Antes del asueto de semana Santa, Baitoa paralizó sus actividades comerciales, educativas y del transporte en reclamo de la construcción de un cementerio.
Los cadáveres son, en ocasiones, sepultados uno encima del otro, lo que denuncian implica una situación insalubre pues no se cumple con la profundidad que debe tomarse en cuenta para el entierro de los cuerpos.
