La amenaza de desalojo que había hecho Medio Ambiente se comenzó a ejecutar en perjuicio de al menos 300 familias de la Urbanización Real al norte de Santiago, donde la fuerza pública no se detuvo y derribó propiedades pese a que los afectados aseguran poseer títulos de propiedad. Las máquinarias pesadas demolían una inversión superior a los 15 millones de pesos.
Es la acción materializada de las amenazas de desalojo a más de 300 familias de la Urbanización Real, que ven en la embestida una presión para que abandonen lo que alegan compraron de manera legal.
A Felix Colón, quien alega no recibió notificación previa, lo sacaron a la fuerza del tercer nivel del edificio que construía, donde vivía con su familia. El Ministerio de Medio Ambiente, alega que las tierras fueron declaradas de utilidad pública.
Los afectados, que muestran el título de propiedad de estas tierras, narraron que las habitan desde hace 5 y hasta 15 años. Advierten que no abandonarán sus tierras.
La denuncia de estas familias es del alegado interés de manos poderosas que quieren adueñarse de los terrenos, que serían la puerta de entrada del parque ecológico que se construirá en terrenos contiguos y que elevarán el valor de sus solares.
Los intentos por obtener una aclaración sobre el asunto con el director de Medio Ambiente, Mario Tejada, no fueron logrados.

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