En San Cristóbal se conoció una medida de coerción a las primeras tres personas acusadas de tráfico y trata de personas, tras la advertencia hecha por el Procurador General de la República. Decenas de trabajadoras sexuales se reunieron en apoyo a los acusados.
Juan Carlos Bisonó es el primer caso que se ha hecho público de un cliente de servicios sexuales en someterse a una medida de coerción, luego de que el Procurador General de la República instruyera para luchar contra la prostitución.
Fue detenido junto a, trabajadoras sexuales que aseguraron ser mayores de edad y se encontraban en un establecimiento cuyo dueño es conocido como Beato, en Hatillo, San Cristóbal.
Trabajadoras sexuales, activas y retiradas, se presentaron al Palacio de Justicia de San Cristóbal para apoyar a los detenidos.
Representantes de instituciones que luchan por los derechos sexuales de estas mujeres también acudieron al lugar.
Finalmente, el juez suplente de atención permanente de San Cristóbal, José Manuel Arias, ordenó la libertad del pago de mil 500 pesos de multa.
