La incertidumbre es la acompañante de los venezolanos que no ven salida a la situación de su país a través del diálogo que se realiza en el país, y que se sienten acorralados por la constante persecución de la Dirección de Migración.
Es que en los primeros meses de inicio de las conversaciones entre la oposición venezolana y el gobierno, quienes salieron de ese país en busca de mejor suerte veían en el espacio de dialogo la salida al problema.
Hoy no es así, ven como en Venezuela se convoca a elecciones en medio de los aprestos de reunión.
Quieren soluciones a la encrucijada que los mantiene lejos de sus familiares y de la patria, porque aquí se sienten desprotegidos.
Nancy Pérez es un poco más optimista en cuanto a las conversaciones, aunque, dice que no pierde la esperanza.
Igual que Wendy no está conforme con el trato de las autoridades migratorias que los persigue todos los días y los deja en la indefensión, en cuando según ellos viven su peor momento.
La situación para ellos se ha tornado tan difícil que antes era fácil encontrar más de una decena en un perímetro de 100 metros. Este viernes recorrimos un gran tramo de la avenida Duarte y solo pudimos entrevistar a dos de ellos, los demás temen salir en cámara con miedo a ser perseguidos por Migración.
