Mientras en la funeraria de Cristo Rey velan los restos de Herodes Crisóstomo, el hombre que se prendió fuego por el amor de una mujer, en la casa de ella narran como salvaron la vida de milagros cuando el muerto intento quemarles su vivienda.
Todo comenzó pasadas la una de la mañana en el callejón de la 86 en Villa Juana.
Cuando Crisóstomo llegó con una botella de agua llena de gasolina y rocío la casa de Jennifer Gil, la mujer de la que estaba separado desde agosto pasado.
Magalys Tolentino la Madre de Jennifer dijo que horas antes Crisóstomo intercepto a su hija por la Máximo Gómez y la golpeo, porque ella se negaba a reconciliarse.
Fue por esa razón que cegado por los celos intento quemarle la casa y al no conseguirlo se pegó fuego. Los vecinos dicen que el muerto era una buena persona.
Los restos de Herodes Crisóstomo eran velados esta noche en la funeraria municipal de Cristo Rey, pero los familiares no permitieron la entrada a la prensa.
