El proceso de regularización de extranjeros continúa siendo lento, situación que genera quejas de quienes acuden a los centros habilitados.
Muchos madrugan con la esperanza de ser atendidos, pero el personal resulta insuficiente para la cantidad de personas que acuden a regularizar su estatus.
Personas consultadas dijeron que aunque acuden con documentos de identidad no pueden completar el proceso por nuevas exigencias.
Con temor a ser repatriados a su país de origen después del vencimiento del plazo, hay quienes han contratado abogados con la esperanza de que sea más ágil.