Fueron abrumadores los testimonios que recogió un equipo de Teleantillas de las niñas de 11 y 13 años a quien su padre supuestamente abusaba sexualmente en una localidad de Jima Abajo en La Vega, fruto de lo cual la mayor de las niñas quedó en estado de gestación. El hombre, continúa prófugo.
Con 8 meses de gestación, la mayor de las abusadas, que aún ve muñequitos, relata la forma en que el maquinador, Wilson Ureña, las amenazaba para que se tomaran el alcohol con el que las inhibía de su estado consciente.
Así las preparaba para luego abusarlas. Los abusos que relatan y que cesaron por la intervención del Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia, CONANI, que recibió la información del hospital donde la gestativa fue a comprobar que estaba embarazada, fueron por espacio de 6 meses, tiempo durante el que la madre las vio tan solo en dos ocasiones.
Los abusos ocurrieron en la localidad el Samán, en Rincón, en donde residen los parientes de Ureña, que, según las niñas, sospechaban lo ocurrido y no les ofrecieron ayuda.
Aseguran que Ureña las amenazaba con cortarle la cabeza a la madre, si regresaban con ella y lo denunciaban.
Hace dos meses que la Policía de La Vega, en una supuesta intensa búsqueda, no logra capturar al presunto abusador de las sus hijas.
El presunto violador, que habría abusado años atrás de una joven de 19 años que para entonces era menor y a la cual embarazó, también le dio a tomar varios tipos de té con la intención de provocarle un aborto de la cría que lleva en el vientre.
La familia denuncia el acoso que ahora sufren las niñas, que se sienten avergonzadas, no van a la escuela y se preparan para la llegada de una nueva integrante de la familia.

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