La directora de Colectiva Mujer y Salud, Sergia Galván, manifestó que una menor abusada sexualmente por un familiar, y que queda embarazada, no puede ser obligada a continuar con la criatura en su vientre.
Expresó que con el caso de una niña de 11 años, cuyo familiar fue condenado a un año de prisión en la cárcel de La Victoria, porque la violaba desde los cinco años, se está cometiendo a una crueldad al permitirle que siga embarazada.
Criticó la falta de respuesta del Estado ante estos casos, porque no garantiza políticas públicas para reducirlo, tampoco educación para que el o la víctima pueda identificar estas violaciones y denunciarlas.
