En un ambiente de conmoción y sin mucho criterio fueron sepultados hoy por sus padres los restos del niño Rafael Eduardo Jourdain, en el cementerio de la avenida Máximo Gómez.
Previo a la sepultura, la Dirección de Patología Forense insistió en que el cuerpo sin vida del menor mantiene todos sus órganos intactos.
Este hecho horrendo conmoción a la sociedad dominicana.
El rapto, desaparición y posterior asesinato del menor Jourdain a alarmó a la población cuando el cadáver fue hallado a la rivera del Río Isabela con un trapo en la boca.
A pesar de que la madre se resistía a creer que fuera el cadáver de su hijo, aun después de la autopsia los estudios se llevaron a un nivel más profundo cuando se realizó la prueba de ADN que coincidió con el primer informe.
Luego de los padres entregar el acta de nacimiento de Rafael Eduardo y copias de la cédula de ambos en Patología Forense le fue entregado el cadáver.
De la sede de Patología se trasladaron hasta la unidad que tiene ese organismo en el Cementerio Cristo Redentor donde posaba el cuerpo sin vida del niño desde hacía varias semanas. Allí el progenitor del infante saco fuerza y habló, dijo que Miguelina se auxiliará de un grupo de abogado.
El Director de Patología, Santo Jiménez Páez, manifestó que el cadáver no presenta signo de violación, pero que harán otros estudios químicos para profundizar sobre esa parte.
La señora Virgilia Ortiz, vecina de Miguelina Jourdain recibió el cadáver, porque los padres, aunque estaban presentes en ese momento, se mantuvieron un poco alejados por el pesar que la causaba ver la imagen de su hijo en esa condición.
Por el hecho de sangre los tribunales impusieron medida de coerción a un hombre de apellidos Sandoval Acosta.
Mientras, la Policía continúa las pesquisas sobre el caso.
