El Senado aprobó una resolución que condena el secuestro y abuso de 234 niñas nigerianas por el grupo fundamentalista islámico de Boko Haram, el pasado mes de abril.
La iniciativa, de la autoría de la vicepresidenta del Senado, Cristina Lizardo, expresa que las jóvenes son retenidas por la fuerza, lo que ese tipo de acto violenta su dignidad, y además es completamente cruel, inhumano, repudiable y violatorio de los derechos fundamentales de la niñez y de la raza humana.
La resolución exige también la liberación inmediata de las niñas y “reitera nuestro total rechazo a las acciones violentas de cualquier naturaleza sin importar la causa que fuese invocada para su ejecución”.
Asimismo, los congresistas hacen votos para que el pueblo y el gobierno de Nigeria, con la ayuda de los países hermanos de buena voluntad, encuentren el camino adecuado para alcanzar la paz en un ambiente fraterno, sin desmedro de la integridad física y moral de los individuos.
“Condenar el secuestro y abuso de las 234 jóvenes de las cuales más de doscientas son retenidas por la fuerza y violentada su dignidad, por ser completamente cruel, inhumano, repudiable y violatorio de los derechos fundamentales de la niñez y de la raza humana”, subraya la resolución.
En uno de los considerando, la iniciativa señala que un hecho tan aberrante como este, provoca mucha indignación y dolor, pues algunas de las niñas que han podido escapar relatan que han sido reiteradamente violadas, maltratadas y aterrorizadas, y prestas para ser utilizadas ahora como “moneda de cambio” por sus captores en las negociaciones con el gobierno de Nigeria.
