Santo Domingo.- El valor arquitectónico de la ciudad jardín como era conocido Gascué en 1900, se pierde con la construcción de modernos edificios y plazas.
Lo que antes era conocido por el gran valor arquitectónico de sus viviendas, hoy muchas de estas infraestructuras han sido vendidas a promotores para realizar proyectos inmobiliarios y otras se han deteriorado por la falta de mantenimiento.
Los residentes en el sector critican que el Gobierno no ha tomado las medidas ni las decisiones necesarias para establecer si la arquitectura del sector debe ser protegida o continuar su transformación.
Ante la mirada indiferente de las autoridades competente, los linderos de las aceras usadas para el desplazamiento de los peatones y jardineras son destruidos por los promotores de proyectos inmobiliarios para construir establecimientos de comercio, plazas, edificios e instituciones Pública.
Representantes de la junta de vecinos del golfito, afirman que se opusieron a la construcción de una edificación en la calle Santiago, pero supuestamente estos obtuvieron los permisos ayuntamiento de la capital, y continuaron con los trabajos.
Domingo Contreras, que aboga por la protección de los valores históricos de la zona, dice que poco a poco van desapareciendo.
Los vecinos de la zona deploran la explotación de árboles centenarios.
Denuncian que un supuesto centro oncológico para tratar personas con cáncer los mantiene intranquilos.
