Santo Domingo.- La sustracción de alambres y cables es un hecho recurrente en la República Dominicana, con casos insólitos que ocurren a diario, inclusive, frente a destacamentos policiales, acarreando pérdidas millonarias a empresas públicas y privadas.
Los casos van desde simples a complejo; de poner en peligro la seguridad nacional, las vidas de cientos de personas, hasta apagar por completo una región.
Los desaprensivos que se dedican a este tipo de actos ilícitos, roban estos materiales para luego venderlos a precios irrisorios, mayormente pesado, a razón de “pesitos” por libra.
Los casos más recientes tocan el Aeropuerto Internacional de Las Américas, el Hospital Regional Cabral y Báez y el Puerto de Barahona y hace recordar varios hechos de este tipo que han venido sucediendo en el país desde años anteriores, de los cuales existen algunos que podrían enfrentar penas por terrorismo.
VERIZON Y TRICOM. En el 2005 las telefónicas Tricom y Verizon denunciaban que habrían perdido una cifra cercana a los 50 millones de pesos por robo de cables a lo largo de ese año.
Según las declaraciones de las empresas, estos robos eran frecuentes en zonas despobladas, generando dificultades en los servicios de esas demarcaciones.
Reportaron, también, robos millonarios de miles de metros de cable de cobre en las provincias Duarte, Puerto Plata, Santiago y La Vega.
EDE ESTE. En varias ocasiones, la Empresa Distribuidora de Electricidad del Este (EDE Este) ha denunciado robo de materiales de electricidad como cables y transformadores.
En el 2010 reportó un incremento en robos de transformadores en la zona turística de Juan Dolio.
La sustracción de mil 800 metros de cable en la avenida España, Juan Dolio y la autopista de Las Américas.
Por: Cindy Nuñez.