Moradores en los sectores El Abanico, El Palmar, La Rosa y el Ensanche Loyola de Sato Domingo reclamaron el saneamiento de la Cañada de Guajimía donde recientemente perdió la vida un niño de 8 años y otras obras que necesitan sus localidades.
La insalubridad no es el único peligro de la cañada de Guajimía, en el tramo conocido como La Ureña. En los últimos días la preocupación se apoderó de los residentes en los alrededores, luego del fallecimiento del niño Ángel Camilo Mateo, al caer en la cañada mientras intentaba recuperar una pelota.
Los residentes explicaron que las crecidas empezaron ocurrir luego del desvío de las aguas residuales de otras zonas de la capital, debido a la construcción de un túnel en la avenida Isabel Aguiar.
Exigen una solución urgente a la problemática.
A esto se suma el drenaje sanitario que aseguran ha colapsado, provocando que las materias fecales corran por las calles de las localidades.
Exigen además la construcción de una escuela, asegurando que cerca de 800 niños se han quedado sin recibir la enseñanza en sus comunidades. También piden el retiro de un riel en la entrada del residencial Loyola.
