La Red Pública de Bancos de Sangre, compuesta por 32 bancos de sangre del Servicio Nacional de Salud y el Hemocentro Nacional del Ministerio de Salud Pública, dieron respuesta inmediata a la necesidad urgente de sangre y plasma de los lesionados en explosión en provincia de San Cristóbal.
A través de la Unidad de respuesta rápida para emergencias transfusionales (URRET) el Hemocentro Nacional envió 104 hemocomponentes distribuidos en 86 unidades de plasma y 18 unidades de paquetes globulares (pintas de sangre), mientras que el hospital Dr. Marcelino Vélez Santana envió 35 unidades de paquetes globulares.
Un total de 139 hemocomponentes, oportunos y suficientes para atender el número de personas lesionadas, que en algún momento necesitarían sangre dentro de su condición de trauma.
La respuesta rápida para la transfusión de hemocomponentes, es perentoria para evitar el colapso circulatorio y muertes de personas, en el caso de quemaduras es importante el plasma fresco debido a que contiene proteínas de la coagulación y evita sangrados, así como mantener la volemia, es decir el volumen sanguíneo, y evitar disfunciones de órganos.
En los casos de personas con sangrado externo e interno, la prioridad en los primeros minutos es colocar balance hidroelectrolitico (es decir, suero en ringer si no existe cristaloides) para evitar la disminución brusca de volumen sanguíneo, con la consecuencia de disminuir el gasto cardíaco(trabajo del corazón), lo que produciría impacto en órganos como riñón, corazón, pulmones, entre otros.
Puedes leer también: Leonel Fernández llega al lugar de la explosión
En lo que se prepara la terapia transfusional (transfusión de sangre en su forma de paquete globular) y evitar lo que llamamos necrosis tisular (destrucción de tejido). Es preciso recordar, que en gestión de emergencias y desastres es importante el Stock de Contingencia de hemocomponentes (plasma, plaquetas y glóbulos rojos)para dar respuesta automática a la demanda en situaciones de urgencia.
Sobre todo en República Dominicana donde la demanda alcanza 169,000 unidades de sangre al año, recordando que dicha cifra se obtiene calculando el 2.5% a la población de 10,760,000 habitantes que tenemos actualmente, según último censo 2022.
El déficit para este año 2023 es de 12,000 unidades, si tomamos en consideración que la colecta en 2022 fue de 157,000 unidades entre todos los bancos de sangre existentes y el hemocentro nacional, restado a la demanda anual de 169,000 unidades.
