El presidente Danilo Medina encabezó los actos conmemorativos al 250 aniversario de la fundación del pueblo de Baní, comunidad laboriosa con aspiraciones de mayor seguridad, fuentes de empleos y oportunidades para los jóvenes.
Los actos conmemorativos iniciaron con una misa en la catedral Nuestra Señora de Regla encabezada por el nuncio Jude Tedeus Okolo, quien calificó la educación como la llave del desarrollo, llamando a colaborar con acciones que fomenten el bienestar común.
El nuncio rompió el hielo con una jocosa anécdota del merengue el pollito que hizo reír hasta al presidente.
A este oficio religioso le siguió un acto en la Plazoleta Cultural en el que autoridades de la localidad resaltaron la riqueza histórica y laboriosidad del Banilejo.
En el acto las cámaras de Senadores y Diputados reconocieron por decreto el municipio y a la vez la alcaldía del lugar reconoció al Danilo Medina como huésped distinguido, agradecimiento que no fue expresado en público por el mandatario.
Llamó la atención como este hombre burló la seguridad logrando entregarle una carta al presidente en la que pide la reposición de una pensión de 5 mil.
Con el correr de los tiempos Baní ha perdido algunos valores y esta huérfana de fuentes de empleos y seguridad a juicio de residentes.
