Una adolescente de 16 años que reside en el sector Santa Bárbara II del kilómetro 17 1/2 de la autopista Duarte, padece diabetes tipo 1, así como más de cinco complicaciones de Salud adicionales, que impiden continuar sus estudios secundarios.
Diabetes, taquicardia, inflamación hepática y cálculo renal, son sólo algunas de las enfermedades que Ruth Esther Jiménez padece desde los 12 años y que le impiden desarrollar su vida con normalidad.
Ante la cantidad de análisis y medicamentos pendientes, los padres de la joven solicitan ayuda para costear sus tratamientos médicos, ya que uno solo de ellos cuesta 5,500 pesos por 17 días y lleva cinco días sin aplicárselo por falta de recursos.
Además, la falta de medicación le agrava los malestares y le causa depresión, así como dificultad para respirar.
Antes de la enfermedad, Ruth era muy alegre y se mantenía pendiente de sus estudios, resaltando en ellos como estudiante meritoria, pero tuvo que retirarse del liceo y perder el año escolar por su condición de salud, afirman sus progenitores, Pedro De la Cruz y Lucila Ortiz.
Las condiciones de la casa en que vive junto a sus hermanos y sus padres son mínimas, ya que está a punto de colapsar, sin embargo agradecen haber recibido algunos electrodomésticos que les regalaron.
La madre está desempleada como consecuencia de la crisis por el Covid-19, y el padre, que era chofer, no puede trabajar por padecer un cáncer pulmonar que recién superó. Ambos realizan cualquier tipo de actividad informal que les permita conseguir al menos el sustento diario.
Para colaborar, comunicarse con su padre, Pedro De la Cruz, al 809- 837- 2755.
Periodista: Paola Báez.
