El lanzamiento del pacto por la Educación ha generado distintas lecturas de los sectores involucrados en la iniciativa. Desde ya hay quienes temen que el documento final está hecho, y el trabajo que inicia sería una simple formalidad.
Así lo entiende Román Batista de Ciudad Alternativa, quien plantea que debe ser un acuerdo donde prime la diversidad.
Desde la ADP María Teresa Cabrera dice que la metodología usada es inconsistente, pero además plantea que el tiempo establecido para hacer las consultas y presentar resultados es muy poco.
Mientras Mario Bergés cuestiona el mecanismo como fue conformado el consejo para formular las propuestas, porque no hay equidad en la participación.
Desde los industriales de Herrera, que forman parte de la coalición plantean que hay disidencia a los interno, pero que lo importante es que ya el presidente inició los trabajos.
Tiene el propósito de crear las condiciones institucionales, el clima laboral y escolar a los actores del sistema para garantizar la calidad de la enseñanza.
