La Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional dictó ayer arresto domiciliario contra un profesor de un colegio del sector Arroyo Hondo al que se le acusa de agresión sexual contra una estudiante menor de edad, cuyos nombres se omiten por razones legales.
De acuerdo al abogado defensor Juan José Eusebio, al ser sometida la joven a una prueba psicológica en la cámara de Gesell, se pudo comprobar que el maestro no la había agredido sexualmente, como sostiene la Fiscalía.
Todo lo contrario, agregó el abogado, era la adolescente quien se sentía atraída por el educador, sentimiento que este último no compartía.
“La Fiscalía a veces da un testimonio acomodado a sus intereses y, cuando se realiza el interrogatorio en la cámara de Gessel, entonces sale a relucir la verdad”, afirmó.
Opinó que la decisión del juez José Alejandro Vargas de imponer esa medida cautelar fue por “la delicadeza del tema” y que más adelante podría ser variada.
Nueve meses de acoso. De acuerdo al relato fáctico del Ministerio Público, hace aproximadamente nueve meses que el imputado empezó a seducir a la joven, llegando a agredirla sexualmente en el colegio.
Es así como, según el órgano acusador, el encartado comenzó a acosar a la adolescente al enviarle mensajes provocadores y amenazándola con que no se lo comentara a nadie.
Tal situación le fue informada a los padres de la víctima el pasado 14 de mayo de la mano de la directora del centro educativo, quien a su vez se enteró por medio de una compañera de la menor que entregó dichas conversaciones sugestivas.
Una vez colocada la denuncia, el maestro fue aprehendido frente a su casa la noche del pasado martes.
El MP le ha otorgado la calificación jurídica de violación a los artículos 333 y 333-2 del Código Penal, que tipifican la agresión y el abuso sexual; y al artículo 396 del Código del Menor, que sanciona el abuso físico, psicológico y sexual.
