Este miércoles falleció en Clínica Corominas de Santiago, la tercera víctima de la Histoplasmosis que infectó severamente a 28 obreros quienes penetraron durante 41 días a los túneles del embalse Tavera-Bao en Sabana Iglesia. Mientras el INDRHI se desliga de quienes se dice son sus empleados, la enfermedad sigue atacando a los que aun sobreviven.
Tomás Fernández Ramos de 36 años, tenía 9 días en la unidad de Cuidados Intensivos de Clínica Corominas y es el tercero de los obreros contagiados con Histoplasmosis que pierde la vida.
El cadáver de Tomás, fue traído a su natal barrio la tarde de este miércoles y el personal que lo hizo y preparó su cadáver, por seguridad, se desinfectaba y sugería no entraran al interior hasta se culminar con el proceso.
Poca información sobre si debió prevenirse el contagio hay en casa de los dolientes. Qué hacer con los atuendos que usaron estos obreros, se preguntan.
Y la duda, porque está bajo reclusión médica, una adolescente de 14 años que tuvo contacto con su padre, el obrero Higinio Rosario Valerio, ingresado en la clínica Santiago Apóstol.

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