En Tenares de la provincia Hermanas Mirabal se vive el luto por la muerte de una estudiante valiosa que cuando un joven calibrando su motocicleta la atrapelló.
Lisaura Henríquez Espinal, le hará falta a la localidad de Arroyo Seco a cuyos vecinos brindaba el café bien temprano en la mañana antes de cumplir con sus compromisos en la universidad, en San Francisco de Macorís.
Su muerte se produjo el pasado viernes, la imprudencia ha sido la causa.
La muchacha de buen hablar, que anhelaba graduarse de Bionálisis, murió fruto de los golpes severos que la motocicleta que conducía un adolescente de 17 años levantó en uno de los neumáticos. Al intentar retomar el equilibrio embistió a Lisaura, quien murió minutos más tarde.
El homicida de Lisaura fue remitido por el juzgado de Paz en Tenares a visitar periódicamente la sala, como medida coercitiva. La familia, de raíces cristianas, dice que acoge la decisión judicial, pero en la calma que han asumido ante el veredicto esperarán por justicia.
Lisaura cuidaba como a sí misma el patio de su casa cultivando flores y otras plantas. Su madre espera que la justicia que se imponga evite que otras madres sufran lo que ella.
Se informó que el supuesto homicida, tiene en su haber varios expedientes por otros delitos y que hacia a penas tres días que había salido de prisión.
