Moradores que viven cercanos a la Vieja Barquita, claman a las autoridades un saneamiento de los terrenos abandonados. Dicen que muchas familias fueron desalojadas y no las reubicaron al complejo de la Nueva Barquita.
El mal olor de las aguas residuales, el asfalto destruido son algunas de las huellas dejadas por la vieja barquita. Así lo explica el señor Onésimo Gómez, quien dijo que las autoridades no han reforestado la zona y ni siquiera hay agentes de seguridad trabajando en el saneamiento de los terrenos.
Onesimo dijo que las autoridades tumbaron sus viviendas hace 8 días. Dijo que teme por la vida de sus familiares, pues lo desalojaron sin razón y no tiene esperanza de ser reubicado.
Otra situación similar es la de otros ciudadanos quienes explican que no fueron censados para una reubicación en la nueva barquita, sin embargo las autoridades tumbaron sus pequeños hogares. Dijeron que tienen más de 30 años viviendo en esos terrenos y que ahora no tienen donde vivir.
