Durante su discurso presidencial tras la toma de mando, el presidente Luis Abinader, manifestó que no existen transformaciones sin las reformas institucionales necesarias que garanticen que somos un pueblo de leyes y no una comunidad sometida a la cambiante voluntad de sus gobernantes. Esto al referirse a la institucionalidad en el país.

“La Historia no es lineal y en la República Dominicana hemos aprendido esa lección por las malas, demasiadas veces”.

El inventario de trágicos retrocesos desde nuestra Independencia así lo confirmó. Nada sin esfuerzo está garantizado para siempre. Por eso, la vigilancia para mantener la democracia no termina nunca, afirmó.

Dijo que las nuevas autoridades tienen la responsabilidad de ser guardianes del legado democrático y, como tales, no deben fracasar en el objetivo de conciliar la libertad con la Justicia. Porque sin Justicia no puede existir la democracia.

Por lo tanto, no se ha de malograr la herencia histórica de cientos de miles de dominicanos y dominicanas que, en el devenir de más de siglo y medio, han marchado exigiendo justicia y que, en demasiadas ocasiones, han derramado su sangre en el empeño. Si olvidáramos esos sacrificios, no seríamos dignos ni de mirarnos al espejo sin sentir vergüenza.

Tampoco se puede olvidar a todos aquellos que lucharon con determinación por garantizar el respeto a la Constitución y nuestras leyes. No los defraudaremos.

Por ello, uno de los primeros decretos que firmaré hoy será para designar un Procurador General políticamente independiente capaz de hacer lo justo, incluso si todos están en contra, y de evitar lo injusto, incluso si todos están a favor.

Share.

Leave A Reply

Exit mobile version