Santo Domingo.- La supuesta violación sexual y posterior asesinato del jovencito Fernelys Carrión Saviñón a manos del suspendido párroco Elvin Tavera Durán pone de nuevo en el primer plano otros hechos delictivos que involucraron a religiosos católicos.

Los abusos sexuales cometidos por obispos, sacerdotes, diáconos y monjas contra niños, niñas y adolescentes han erosionado la imagen y credibilidad de la Iglesia Católica en todo el mundo, y la República Dominicana no es la excepción.

El país ha sido directamente golpeado por la práctica pederasta de religiosos.

En 2004, en  la Ciudad de Los Niños de la provincia La Altagracia salió a relucir la violación de 13 menores, hecho por el cual se culpó a los sacerdotes, Cirino Antonio Núñez y Ramón Antonio Betances pero fueron absueltos por la justicia.

En 2005, el diácono Meregildo Díaz fue señalado y posteriormente condenado a 20 años de prisión por mandar a asesinar y quemar los cuerpos de la pareja de esposos Joel Alexander Díaz Sarmiento y Yaniris Ruiz Sánchez.

En julio de 2009, el Tercer Tribunal Colegiado de la Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional condenó a 15 años de prisión al sacerdote Domingo Espinal, por violar sexualmente a un menor de 14 años, en el sector El Invi, en la carretera Sánchez.

Más adelante en 2012, el sacerdote Alberto Zacarías Cordero Liriano, de 40 años, fue sometido y apresado bajo el cargo de violación sexual de una menor de 15 años en Bonao. El caso permanece en los tribunales del país.

El escándalo cubrió de nuevo la iglesia Católica en 2013, cuando el nuncio apostólico de nacionalidad polaca, Joseph Wesolowski fue acusado de abuso sexual en perjuicio de varios menores durante su estadía como representante del Papa en el país desde el 2008 hasta el 2013. La santa sede lo destituyó y luego de ser extraditado falleció de un infarto.

Otro caso de pederastia fue el del polaco Alberto Gil, quien se desempeñaba como sacerdote en una iglesia de la comunidad de Juncalito en Santiago. Gil fue acusado de violar más de un centenar de niñas que tenía bajo su cuidado. Más adelante el sacerdote se declaró culpable y condenado en su país.

Según un estudio de los estadounidenses, Michael Bemi y Patricia Neal, los casos de abusos sexuales a menores habrían costado a la Iglesia Católica a nivel internacional más de 2.000 millones de dólares.

En la República Dominicana, el caso más reciente es la muerte de Fernely Carrión, quien habría sido asesinado por el sacerdote Elvin Taveras Durán, quien también lo habría abusado sexualmente.

Llama mucho la atención que al día siguiente la Arquidiócesis de Santo Domingo anunciara la suspensión del sacerdote Taveras Duran, cosa que no hizo de forma tan rápida con los casos antes mencionados.

 

 

 

 

 

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