Residentes en el entorno de la ciudad universitaria están preocupados por los atracos y robos a sus propiedades, mientras la vigilancia policial por la zona es escasa.
Los atracos y robos no tienen hora ni día. Salir a pie por las calles de la zona es un acto de valentía.
Cuenta que en menos de un mes al vehículo de su hijo le han robado los retrovisores de la guagua.
Un ejemplo de la osadía de los atracadores es el caso de Elfrida Pimentel, quien fue atracada al desmontar de su vehículo.
Otros que no escapan a la situación de inseguridad en la Ciudad Universitaria son los Deliverys, y en el caso de quienes trabajan en colmado el Barrendero han tenido carias bajas en las unidades motirizadas.
Ellos saben que deben cuidarse porque la delincuencia común no perdona.
Su esperanza está en que la policía destine mayor vigilancia en el entorno de la Zona Universitaria.
Los atracadores no dan tregua en la Zona Universitaria
