Los torrenciales aguaceros que caen sobre el país desnudan la miseria de cientos de personas que viven a orillas de las distintas cañadas que atraviesan a Buenos Aires de Herrara y entre ellas la de Guajimia.
Es el caso de Silvio Ramón Mora Polanco. Sembró su casa a orillas de una cañada que antes estaba cobijada. Hace años los aguaceros se llevaron su techo y comenzó la tragedia.
Hace tres años un cáncer le arrancó la vida a su esposa, quedando con tres hijos huérfanos. Hoy se enfrenta a la tragedia de criarlos con el temor de dejarlos solo a orillas de una cañada que amenaza con arrasarlo todo.
Igual que Ramón Mora Polanco son cientos quienes viven en estas condiciones a orillas de Guaijimia, una cañada que arrasa con todo lo que encuentra a su paso cada vez que llueve, aunque el Gobierno inició hace años el saneamiento de varios tramos.

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