Puerto Plata.- La Novia del Atlántico está atemorizada. Puerto Plata, que con algunos esfuerzos intenta poner de pie el turismo, pelea contra los males sociales como la delincuencia y criminalidad, que se convierten en una amenaza para los visitantes locales y extranjeros.
Con algo más de 300 mil habitantes según el senso del año 2010, Puerto Plata, vive, casi exclusivamente del turismo y las actividades que de él se desprenden; pero el comercio está en el suelo, dice la gente, porque el turismo está secuestrado.
Las ofertas hoteleras, cada vez menos, contemplan un viaje exótico de sus clientes por la ciudad. A eso se refiere el ciudadano, que ve en la medida una forma de poner en menor riesgo a los turistas, pero que trastorna el movimiento económico para los de a pie.
Los sectores que velan por el repunte del destino, quieren aprovechar la nueva oportunidad.
El reciente asesinato de una ciudadana Belga, en el complejo Costámbar, avivó los aprestos para detener el embate, que ha obligado en la gente a cambiar sus agentes del día.
La regional policial la dirige el general de brigadas César Augusto Sena Rojas.
Algunos ciudadanos creen necesario que la zona sea protegida por vigilancia mixta policial y militar, las 24 horas del día.
