La Conferencia del Episcopado Dominicano consideró urgente el adecentamiento del ejercicio político en el país y pidió al Congreso Nacional que apruebe cuando antes la Ley de Partidos y Agrupaciones Políticas, para que se deje de lado el clientelismo y se oriente esta actividad hacia su objetivo fundamental de búsqueda del bien común, el desarrollo integral y la construcción de la paz social.
En su mensaje con motivo de la Independencia Nacional titulado “El valor de la vida política”, los obispos lamentan la falta de un proyecto de nación consensuado por todos los partidos y las fuerzas vivas de la nación que priorice los elementos que contribuyan mejor al progreso y el bienestar social.
Dicen que hay que retomar el diálogo nacional, sistematizar la educación cívica y política en las escuelas y universidades, y que se separen realmente las funciones de los poderes del Estado.
Hacen un recuento histórico del quehacer político, desde los tiempos de Platón hasta hoy y, afirman que promover el bien común y el interés general está por encima del interés particular.
Exhortaron a los católicos y a “los hombres y mujeres de buena voluntad” a formarse y a participar activamente en la vida política, en la vida cívica y comunitaria, de manera honesta y transparente.
Explican que los que dirigen el país tienen la obligación de combatir cualquier acto de corrupción, delincuencia e inseguridad.
