El empresario José Luís Corripio consideró que al país le haría mucho daño romper de forma violenta el comercio con Haití, mientras el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez recomendó al gobierno hacerse respetar ante la veda interpuesta por las autoridades haitianas a la exportación de diversos productos nacionales.
Para Pepín Corripio lo último que deben hacer las autoridades nacionales es pelearse con Haití, en virtud de que es su principal cliente.
Pero el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez opina todo lo contrario. Considera que el gobierno debe tomar una actitud más firme ante la prohibición de las autoridades haitianas a la entrada de productos dominicanos.
En lo que sí están de acuerdo es en apoyar las críticas hechas por el presidente Danilo Medina a los salarios de miseria que reciben los empleados privados.
En ese sentido Corripio Favoreció un aumento de sueldo en el sector, pero que se haga de acuerdo a la capacidad de las empresas.
