Residentes en la localidad La Lometa del municipio Jima Abajo en La Vega, denunciaron la potencial amenaza que es para su salud la condición en que reciben el agua potable que les sirve INAPA, cuya planta de tratamiento no funciona pese a la millonaria inversión que se destinó para su reestructuración. El depósito regulador con capacidad para un millón de galones de agua, está averiado.
Los 365 días del año el agua se escapa tierra abajo, y las familias han debido hacer zanjas para que no se acumule y destruya sus casas.
La situación no es la única que se desprende de lo que los moradores en La Lometa llaman una gestión desastrosa de las autoridades del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados, que provoca escases del líquido en todo el municipio Fantino.
La planta de bombeo le falta la batería, el químico no se sabe a dónde llega. El gasoil para la planta de bombeo, que no tiene su batería, se lleva a la planta y desde allí se desvía.
Este video se tomó en una de las residencias y evidencia el modo en que llega el líquido a través de las tuberías, pese a que algo más de 61 millones de pesos lo que se invirtió en la reestructuración de este sistema en el año 2012.
El comunicador Radhamés Sánchez, dice que se ha ganado enemigos porque ha externado fuera de la provincia la problemática que ante los ojos de las autoridades padecen en la localidad.
