La Policía Nacional acusó a una abogada, esposa de un empresario y jurista de la Zona Oriental, de ser la autora intelectual de la muerte de la contable Suleika Flores Guzmán, ocurrido el pasado 28 de abril en la avenida Ecológica, y de Natasha Sing Germán, ejecutada veinte días antes, por lo mismos sicarios que confundieron a ésta última con la primera.
Jacobo Mateo Moquete, vocero de la Policía, informó que para ejecutar la trama, que culminó con la muerte de las dos mujeres, la abogada Sanhys Dotel Ramírez, esposa del empresario Julio Cepeda Ureña, entregó 800 mil pesos al esposo de una sobrina, Francis Alexander Fermín González, quien contrató a Jesús Manuel Mendoza, alias el Patrón, y este a su vez buscó a los sicarios que llevaron a cabo la acción criminal.
Dotel Ramírez había cancelado supuestamente por celo a Flores Guzmán, y al ver que después de eso Julio Cepeda le compró vehículos y un apartamento a la supuesta amante, fue que Ramírez se indignó y constató a su sobrino Francis Alexander Fermín González, deportado desde Martínica donde cumplio una condena por homicidio y se encargo de buscar a los sicarios para asesinar a Suleika Flores Guzmán.
